Buscar en el blog

domingo, 17 de octubre de 2010

A 43 años del Asesinato del Che los Jovenes seguimos tu ejemplo


Nos encontramos a 43 años de aquel 8 de octubre de 1967, donde en Bolivia fue asesinado Ernesto “Che” Guevara de la Serna.
El Che, aquella persona antagónica a todo idealismo, tenía profunda convicción de que una nueva sociedad podría surgir en esta tierra. Una nueva sociedad en la que no existan explotados ni explotadores; donde el trabajo sea convido como aquella herramienta que permita la realización plena del hombre, en la que el ser encuentre el lugar para entregar lo mejor de sí para hacer realidad la felicidad de toda la sociedad.
Se entregó entero a la causa revolucionaria, para que ésta se afiance en la sociedad y avance en la construcción del socialismo, sin perder de vista el objetivo final del comunismo.
No concebía ni al socialismo ni al comunismo como meros hechos en que se asentarán las bases de producción económica de una determinada sociedad, sino que estos debían construirse mediante la organización proletaria, con la movilización revolucionaria de las masas y con la lucha política e ideológica permanente que permitiera gestar al hombre nuevo.
El Che fue un hombre que la historia ha consolidado, y que el presente y el porvenir demuestran aún la vigencia de su pensamiento.
Como las plantas que rápidamente germinan, crecen, florecen, y luego generan nuevas semillas, Ernesto nació, creció y floreció convirtiéndose en el “Che”. Aquel hombre engendró en su ser la valentía e ideal de muchos hombres; en vida, logró con su ejemplo difundir cómo debía comportarse lo que denominó el “hombre nuevo”, pero que ni aún al ser asesinado pudieron callar, ya que aún muerto logró desparramar sus semillas por toda la tierra. Esto es algo que el imperialismo no logró ocultar.
El Che enseñó que la cualidad más linda de un revolucionario es sentir en lo más hondo cualquier injusticia contra cualquier persona en cualquier lugar del mundo.
Respecto de la lucha armada, no queda más que citar sus propias palabras:
“Luchar solamente por conseguir la restauración de cierta legalidad burguesa sin plantearse en cambio, el problema del poder revolucionario, es luchar por retornar a cierto orden dictatorial preestablecido con las clases dominantes; es, en todo caso, luchar por el establecimiento de unos grilletes que tengan en su punta una bola menos pesada para el presidiario”.
“En estas condiciones, la oligarquía rompe sus propios contratos, su propia apariencia de ‘democracia’ y ataca al pueblo. Le vuelve a plantear el dilema: ¿qué hacer? Nosotros contestamos: la violencia no es patrimonio de los explotadores, la pueden usar los explotados y, más aún, la deben usar en su momento. Martí decía: ‘es criminal quien promueve en un país la guerra que se la puede evitar; y quien deja de promover la guerra inevitable”.
Actualmente el mundo se encuentra en lucha. Nuevamente se pone en marcha el movimiento de quienes son y fueron explotados por centenares de años. Aquellos a quienes se les niega la justicia, dignidad, educación, tierras, techo, trabajo.
El único camino para que el pueblo se vea liberado es el camino que marca la revolución armada que destruya al Estado que imponen las clases dominantes. Este camino no es elegido aleatoriamente, ya que no justifica a la violencia por la violencia misma. Este, en cambio, es el camino que impone la clase dominante y el único que permitirá su derrota, para comenzar luego la construcción de la nueva sociedad revolucionaria.
También nos enseñó que es un deber odiar a muerte al imperialismo, pero no sólo al imperialismo yanqui, sino también al de la Unión Soviética y de todos aquellos países que con impunidad se denominaban “socialistas” y que eran cómplices de la opresión y de la explotación imperialista sobre los países del tercer mundo.

“Che” Guevara, a 43 años de tu asesinato, encontramos aún en vigencia tu pensamiento y ejemplo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Seguimos tu ejemplo, comandante! Si el presente es de lucha, el futuro es nuestro!