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martes, 19 de agosto de 2008

Invitación

El Sabado 6 y Domingo 7 de Septiembre, vamos al

XVIII Plenario Nacional de la CEPA
CORRIENTE
ESTUDIANTIL
POPULAR

ANTIIMPERIALISTA

La lucha de la FADU

Arquitectura UBA.
Estudiantes y docentes en lucha por presupuesto.

El jueves 14, más de 1.500 estudiantes y docentes reunidos en Asamblea General decidieron tomar esa noche la Facultad de Arquitectura y Diseño de la UBA en reclamo de mayor presupuesto y por las partidas necesarias para garantizar los nombramientos rechazados por el rectorado de la uba (mas de 400 cargos entre curso de verano y ciclo lectivo 2008)
El gobierno nacional kirchnerista mantiene una política de ahogo presupuestario sobre la universidad pública. La UBA requiere un presupuesto de $ 2.000 millones y le asignaron apenas $1.000 millones. Paralelamente destina miles de millones de dólares a proyectos como el tren bala y a pagos de la deuda externa.
En este marco, el rectorado de la UBA aprueba declaraciones exigiendo presupuesto pero aplica una política de autoajuste descargándolo en las facultades como Arquitectura, en la que no habilito los fondos para pagar el sueldo a los docentes que dictaron clases en el Curso de Verano y rechazo el nombramiento de casi 200 docentes que estan trabajando desde principios de año. Esto agudiza la situacion que ya existe en la FADU de los más de 1200 ad-honorem y otros 1200 docentes que cobran un cargo menor al que ejercen.
Frente a este ajuste del Rectorado, el Decano Sorín –en una medida inconsulta- paralizó los nombramientos docentes del 2008 y dió la directiva a las carreras de que cada cátedra se autoajuste.
Los docentes, en asambleas realizadas durante las vacaciones de invierno, rechazaron el autoajuste. El lunes 11 comenzaron las clases con asambleas en las distintas materias y talleres. 300 estudiantes y docentes se reunieron en el patio de la facultad. El miércoles otros 400 estudiantes y docentes volvieron a manifestarse en el patio y una delegación concurrió a la sesión del Consejo Superior donde se negaron a tratar el tema. Por la noche se realizó una sesión extraordinaria para reclamar soluciones al gobierno nacional y al rectorado. El jueves 14 se realizó la asamblea general y la toma de Facultad reclamando: que el gobierno nacional garantice el presupuesto necesario para la UBA. Que el rectorado reconozca todos los nombramientos docentes realizados por las cátedras para 2008. Rechazar la directiva del decano Sorín de autoajustar en las cátedras.
Se aprobó realizar una nueva asamblea el jueves 21 y una movilización al ministerio y al rectorado el viernes 22.
La fuerza de la unidad y la creatividad colectiva se expresa en la intensa campaña de comunicaciones y cortos que se estan realizando, que se pueden ver, entre otros, en http://faduderemate.blogspot.com/.
Los docentes y estudiantes de la fadu no aceptan que les saquen un docente más. Defienden las necesidades de su formación profesional y luchan por una universidad pública y gratuita, de cara a las necesidades del pueblo y del pais.
















lunes, 11 de agosto de 2008

Debates

CHARLA DE CLAUDIO SPIGUEL SOBRE EL CONFLICTO AGRARIO

La Revista de Cultura, Arte e Ideas "La Marea" organizó una charla sobre “El conflicto agrario en la Argentina dependiente, una visión histórica”, a cargo del profesor Claudio Spiguel, Profesor Adjunto de Histori Social General "B" de Filosofía y Letras de la UBA. Se realizó el viernes 4 de julio a las 19 horas en el Centro Cultural Raíces de la Ciudad de Buenos Aires.La charla partió de un análisis de la estructura económico-social de nuestro país, de las clases sociales que componen el campo argentino. Luego desarrolló el proceso de conformación histórica de esta estructura y su evolución hasta la actualidad, enfatizando en el proceso de sojización y la desaparición de 100.000 chacareros en las últimas décadas. A partir de esta análisis estructural e histórico, Spiguel analizó el conflicto agrario actual, las contradicciones objetivas que se pusieron en juego, los distintos actores y los intereses representados.
Incluimos el link al blog de La Marea donde se puede leer el desgrabado completo de la charla.
http://lm-conferencias.blogspot.com/2008/07/el-conflicto-agrario-desde-una.html

Experiencias sobre la ley de expropiación

Veinte años de lucha. Experiencias sobre la ley de expropiación

Por Mario Garelik
Publicado en Política y Teoría Nro 59.

BARRIO ELENA DE LA MATANZA

La estrategia jurídica vinculada con esta historia trató de acompasar, de seguir, de ser coherente, con la táctica política que se dieron los ocupantes de esos terrenos, para obtener la ley de expropiación.
Otros aspectos de la historia, seguramente, serán analizados en otros artículos, porque cumplir 20 años de esta experiencia no es una fecha más, en un proceso que todavía hoy está vivo. Es importante estudiarlo con detenimiento, en sus múltiples aspectos, aprender de los hechos completos, aprender la historia de este proceso.
Constituye una necesidad política actual, dado de que si bien esta experiencia es irrepetible, en el problema de las tierras, aspectos muy similares, se dan en todas las grandes ciudades .
Estudiar desde distintos puntos de vista, para llegar a su esencia, a lo fundamental, a lo que provocó que fuera así y no de otra manera, es decir, partir del dato histórico, del fenómeno existencial, para apropiar y comprender, el particular proceso de integración de las verdades universales en esta practica concreta.
Por eso hemos decidido contar la historia de lo jurídico en el barrio y con relación a la ley de expropiación.

Los inicios
El barrio Elena fue ocupado por familias provenientes de inundaciones del Gran Buenos Aires, y también por muchas familias jóvenes que aun teniendo trabajo no tienen posibilidades de una vivienda digna.
Fue ocupado un horno de ladrillos abandonado, prácticamente la tierra fértil había desaparecido. En un comienzo se encajaban no sólo los autos sino también los carros, los vecinos fueron rellenando los terrenos y a medida de que se rellenaba, se trazaban las calles.
Se ocupó en forma ordenada, se respetaron los frentes y al existir frentes, nacen los lotes, se respetaron las manzanas, y con las manzana , los lotes y las calles.
Se tuvo presente la intención de transformar este asentamiento en un barrio, incorporándolo a la ciudad desde el inicio. Se intentó que no fuera una villa, sino que el asentamiento siguiera los mecanismos para el día de mañana transformarlo en un barrio de familias obreras.
Lógicamente la tierra no se estira y lo que en principio fue una familia por lote, siendo una gran lucha, evitar que no se ocupara mas de un lote por familia, como la tierra no se estira, después vienen los hijos que se casan, vienen los parientes que se mudan , viene la vida que sigue , y en la actualidad prácticamente en casi todos los lotes viven más de una familia, vive el hijo al fondo, los suegros adelante, el cuñado etc. En general, el promedio es de dos a tres familias por lote, pero esto es una constante en todos los barrios, en un mismo lote viven muchas familias, generalmente parientes entre si.
Demora más de un año hasta que se produce la ocupación total. Tiene distintos afluentes, de distintos lugares, con un apoyo grande desde la Secretaría de Bienestar Social del municipio, particularmente de la compañera María Elena Algañaras, concejal peronista, quien fue una impulsora del barrio.
En un inicio, cuando se ocupó el barrio, María Elena tenía un papel grande en dicha Secretaría. Era una compañera que impulsó la ocupación de las tierras y en homenaje y agradecimiento a ella es que el barrio se llama María Elena o barrio Elena como en realidad se lo conoce en la actualidad.
Desde un inicio fue una ocupación activa, no fue un asentamiento pasivo donde los compañeros, fueran tropa de maniobra.
Al mismo tiempo que llegaban las familias, se organizaban, con el relleno de los lotes, con la traza, con los frentes y con la organización por manzanas con los delegados de manzana y la junta vecinal.
Desde el inicio hubo una junta vecinal, que empezó a organizarse hasta que desde el Ministerio de Bienestar Social de la Nación, que por aquel entonces dirigía Conrado Storani, el padre de Fredy Storani, comenzaron a trabajar a la manera de punteros políticos, sobre un compañero enfermero que trabajaba en ese Ministerio. Se llamaba Bruno Fretes y lo convencieron de crear una junta vecinal paralela para trabajar en concordancia con la política de Storani Curiosamente a la junta vecinal de Bruno Fretes, oriundo de Misiones, le pusieron La Unidad y contaba con el apoyo del Ministerio. El resto de los vecinos se organizó en la Junta Vecinal 7 de mayo.
En realidad la diferencia consistía en el método de trabajo, mientras la Junta de Bruno Fretes trabajaba con los contactos y centralmente tenían la idea de organizase para comprar los lotes o de recibir un préstamo del Banco Hipotecario Nacional, también dirigido por Storani, para comprar, la Junta 7 de mayo buscaba una solución política al problema.

Luchar por una solución política. La ley de expropiación
¿Cuál era la solución política? Había que buscar dentro de la legislación vigente qué se podía conseguir del Estado, para que fuera realidad una vivienda para las familias que habitaban el barrio. Después se llegó a la conclusión de pelear una ley de expropiación de los lotes, que el Estado arreglara con los dueños, si es que éstos tenían algún derecho, y a los ocupantes se les concediesen los lotes que ocupaban en propiedad y en condiciones que pudieran pagar.
Mientras, por un lado, la Junta Vecinal 7 de mayo, el cuerpo de delegados de manzana, levantaban la ley de expropiación, pedían una solución política y le exigían al Estado una forma de solucionarlo, la otra junta vecinal insistía en los contactos con el gobierno nacional de Alfonsin, para así poder comprar los lotes en forma directa.
Esto dividió aguas durante un tiempo prolongado.
Al ser la expropiación una solución política para todo el barrio permitía que la gente se organizara políticamente, que tomara en sus manos su derecho de una vivienda digna, que tomara en sus manos su derecho a ser propietario y a tener titulo de la tierra que ocupa y al tomarlo en sus manos aparecía un mecanismo de relación con el gobierno municipal, de relación con el gobierno Provincial de unidad y lucha, en algunos momentos.
Se pudieron aprovechar las contradicciones entre el gobierno provincial y el gobierno nacional.
Pero como los compañeros lo tomaban, lo hacían suyo, pasaron tres gobernadores, desde el momento que redactamos la ley hasta que se aprueba, hasta que se firman los boletos de compraventa. Es decir, fue una lucha constante de doce o quince años, donde la constancia de los compañeros y la inmensa mayoría del barrio al tomar en sus manos la lucha por la expropiación, facilitó también que fuera un factor de organización.
La ley de expropiación era un programa, y una solución para todo el barrio. Había impulsores de esta ley que señalaban su derecho a la vivienda digna.
En aquel momento no existía tanta desocupación como ahora. Los compañeros y las familias tenían trabajo o tenían una trabajo esporádico, pero aun así no tenían ninguna posibilidad de pagar un alquiler
La primera ley de expropiación que presentamos la presentó el diputado Segundo Ubaldo Rolon. Fue un salto poder presentarla en la Cámara de Diputados y constituye un modelo a estudiar de relación y de democracia directa. Fue discutida en el Cuerpo de Delegados de manzana, en la Junta Vecinal y posteriormente en dos o tres asambleas. Es decir, cuando el diputado Rolon la presentó, era una ley que había sido prácticamente discutida por todo el barrio y la había hecho suya la inmensa mayoría.
Era realmente el programa, porque declaraba de utilidad pública sujeto de expropiación los inmuebles ocupados, los destinaba en propiedad a los actuales ocupantes, con cargo de construir o mejorar sus viviendas, establecía que el Estado iba a indemnizar a los propietarios expropiados y se incorporaba un hecho nuevo que era la compensación con las deudas de impuestos que los propietarios tenían con la Provincia. Establecía quiénes iban a ser beneficiarios de la ley, al mismo tiempo establecía una restricción de venta: los beneficiarios no podían vender o ceder el lote que ocupaban, con lo cual le dábamos una batalla muy importante a los piratas de la tierra.
Personajes éstos que hacen negocios en las ocupaciones, y que de nuestro barrio fueron corridos desde el inicio.
Después, establecía la autoridad de aplicación y si miramos el artículo noveno del proyecto que habíamos redactado, establecía que el plan de desarrollo urbano se elabora con la Municipalidad y comprendería obras de infraestructura como pavimento, alumbrado, electricidad, agua corriente, cloacas y viviendas a cuyo fin el Poder Ejecutivo incluiría en el presupuesto del año 1986, las partidas para financiar todas estas obras.
Ahora, veinte años después, de todas estas obras, algunas, se están haciendo recién ahora por el esfuerzo de sangre, sudor y lágrimas de los compañeros de la cooperativa de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), otras no se han hecho a pesar de que estuvieron en los presupuestos. Pueden haber acordado las partidas, pero es evidente que las readjudicaron o se destinaron a otras actividades.
Es decir, las obras de infraestructura (el pavimento, las cloacas, el agua corriente y el desagüe y el entubamiento del arroyo) constituyen una batalla política todavía hoy vigente. Mucho se ha solucionado por el esfuerzo de los compañeros, pero en su totalidad no se han realizado, no sólo en el barrio Elena, sino que en muchos lugares del gran Buenos Aires no tienen agua potable, el pavimento no existe o está deteriorado. Por lo tanto, la batalla por la infraestructura es un parte de la lucha por nuestra salud, por el mejoramiento de las condiciones de vida, por el control del dinero público y es también una bandera de exigencia en casi todos los barrios del primer y segundo cordón del Gran Buenos Aires.
Ese proyecto se lo presentó nuevamente en los años 1987 y 1988. Las presentaciones cumplían varios roles. Por un lado, permitían que se discutiera democráticamente en forma constante cuál era la solución política de la ocupación de tierras. En segundo lugar, era una garantía contra el desalojo, porque al estar tramitándose en la Cámara los proyectos de expropiación, cualquier intento privado de desalojo contaba con esa protección legal de que se estaba tramitando la expropiación y el Estado estaba interesado en darle una solución al tema.


Que el Estado asegure una vivienda digna
Nosotros no tenemos muchos datos sobre cómo era la composición de la S.R.L Giardino, los dueños regístrales de las tierras.
Es posible que los Giardino, hubieran vendido para un horno de ladrillos, que no fueran ellos los propietarios del mismo. Lo usaron durante veinte o treinta años y cuando no les sirvió lo dejaron abandonado.
Los compañeros ocuparon, lo transformaron en un barrio, y los Giardino se encontraron con que en el registro de la propiedad todavía estaba a su nombre y empezaron a reclamarle al Estado.
Es evidente que esto no se puede probar, salvo con una investigación minuciosa, con la memoria, la tradición oral, para ver quién tuvo en esas tierras el horno de ladrillos, si había comprado o no, etc.,etc.
Lo real es que en el Registro de la Propiedad estaba a su nombre. Los Giardino no iniciaron el juicio de desalojo. Trabajaron para que el Estado les pagase las tierras.
Es importante estudiar este aspecto, que quedará para algún joven estudiante de historia, de periodismo, de sociología o de derecho, de recorrer para atrás la historia de estas tierras desde el asiento registral a nombre de los Giardino.
Nosotros en aquel momento nos manejábamos con otra realidad, aparecían los dueños, reconocidos como tales por la Municipalidad y por la Provincia.
Nosotros teníamos una línea, no queríamos discutir con los dueños de los lotes, nosotros queríamos discutir con el Estado, que se hiciera cargo de darle una vivienda digna a la gente y que el Estado investigue lo que tuviera que investigar: si les debían impuestos compensar, si no eran más los dueños que no les pagasen. Este era un problema ajeno a los vecinos y el programa que unía a todo el barrio era la ley de expropiación y que el Estado arreglara con los dueños, decidiendo quiénes eran.
Otro aspecto importante de la ley de expropiación era que el proyecto contenía la excepción para la reglamentación de geodesia porque esto primero fue un campo rural, después fue un horno de ladrillos y para incorporarlo a la ciudad había que subdividir, para subdividir había requisitos de geodesia que estos lotes evidentemente no cumplían. No podíamos asegurar que no fueran inundables, no daba la cota de agua, no daba la altura. Entonces el propio proyecto de expropiación establecía una excepción para poder subdividir aunque el reglamento de geodesia no lo permitía.
En realidad estos reglamentos toman una cota de agua comparada con el nivel del mar, pero generalmente no dan para la subdivisión. Sin embargo, durante veinte o treinta años centenares de familias viven en esos barrios y no se ahogan. Es decir, se necesita una ley de excepción para permitir la subdivisión y legalizar un hecho que ya existe, las familias ya están viviendo, ha dejado de ser zona rural y se transformó en zona urbana con manzanas, con plazas, con calles, con escuelas y sin embargo es muy difícil obtener la subdivisión.
Este tema recuerdo que lo discutíamos mucho en las asambleas, la ley de expropiación permitía que se implante una excepción al reglamento de geodesia y se pueda así lotear.
Este era una fuerte arma de debate con los que sostenían que había que comprar en forma directa. Les explicábamos: a quién le van a comprar lotes si los lotes no existían, la única manera de que existan lotes era aprobando una ley de excepción de geodesia y solamente la pueden aprobar como parte de una ley de expropiación.

Democracia directa y organización. Unidad y lucha
Este tema que aparentemente es jurídico, en la historia del barrio cotidianamente se discutía en el Cuerpo de Delegados, en la Junta Vecinal, se discutía en las asambleas y se ponía incluso en los volantes.
Adjuntamos un volante en donde todos estos temas jurídicos están explicados. Era un tema cotidiano de debate entre los compañeros de la ocupación. Mientras se tramitaba la ley de expropiación, la Junta Vecinal y el cuerpo de delegados trabajaban activamente. La práctica de la democracia directa en las asambleas, elecciones para elegir las autoridades, cuerpos de delegados de manzanas. Todos eran revocables. Y apareció una organización del barrio con la Comisión de Mujeres, en aquel momento Comisión de Damas. El nombre reflejaba, posiblemente en forma no precisa, pero en realidad que sin el valioso aporte de las compañeras no se podría realizar la historia del barrio. Sin ellas hubiera sido muy distinto porque desde el inicio tanto las compañeras como los compañeros tuvieron una participación muy activa
La ley de expropiación no hubiera salido si no se hubiera afrontado la organización del barrio desde todos los aspectos, desde la democracia directa, desde la organización de las mujeres, desde la organización de la juventud, desde la organización de la salud del barrio. Un capítulo especial merece la salita del barrio y del heroico trabajo de los médicos y de los agentes de salud para cuidar el derecho a la salud del barrio durante todos estos años. También se abordaron el deporte de los chicos y los aspectos recreativos de la juventud.
El barrio se fue organizando en múltiples aspectos en unidad y lucha constante. En primer lugar, se tuvo en cuenta la unidad de todos los vecinos alrededor de la ley de expropiación y en esa unidad quedaba claro que el problema era político, el problema por más que estemos en la base es un problema político, que nos lleva a negociar con el Municipio, con la Provincia, con la Nación.
Negociación que utiliza las contradicciones en cada uno de estos ámbitos, porque es evidente, que muchas veces teníamos viento a favor en la Provincia, y otros en el Municipio.
Se pega un salto en el avance de ley de expropiación cuando el Concejo Deliberante y el intendente hacen suyo el proyecto de ley y se vuelcan a colaborar con la Junta Vecinal y con todos los vecinos del barrio para que se sancione. El Concejo resolvió hacer suyo el proyecto. Además de la firma de Federico Pedro Russo, en aquel entonces intendente municipal, están las de los concejales de todos los bloques y fue elevado a la Cámara de Diputados. Esto facilitó su sanción por la Cámara.
En realidad le habíamos encontrado una solución política y en esa solución política en aquel momento histórico confluían lo que podían hacer desde el municipio, con lo que se podía hacer y lograr desde la gobernación En todos esos años de largas negociaciones jurídicas y políticas, aprendimos que es muy difícil que algo se apruebe en la provincia de Buenos Aires si el municipio correspondiente no da el visto bueno.
Es decir, para que una ley de expropiación se apruebe en la Provincia, tiene que tener el visto bueno del Municipio, aunque formalmente pueda aprobarse algo en la Provincia directamente. Por la forma, por la relación de fuerzas, por como es la política.
Por esto, a partir de esa resolución del Concejo Deliberante se pega un salto, aparecieron perspectivas ciertas de que un proyecto de ley de expropiación, redactado en discusión democrática por todos los vecinos, se transformase en realidad con la aprobación de la ley.
Recuerdo que cuando se eligió a Cafiero gobernador, por una circunstancia particular de la política en aquel momento nosotros lo habíamos votado. A los pocos días elevamos un petitorio pidiendo que se aprobase la ley de expropiación, un petitorio que firmó prácticamente todo el barrio.
Algunos detalles me llamaron la atención. En la tarea que los compañeros me pedían, entre otras cosas asesoraba también a una iglesia evangélica que se había instalado en el barrio. Ayudábamos al pastor y a los compañeros evangélicos en la asistencia jurídica a los necesitados. Recuerdo nuestra sorpresa porque el pastor nos pidió el petitorio para hacerlo firmar.
Vimos que era una realidad; el barrio no tenia la ley de expropiación para mostrarla o para sacarla en un volante.

¿Cómo se logró la sanción de la ley?
El proyecto fue acompañado por una movilización de años, para que saliera en serio, porque avizoramos la posibilidad de imponerlo, con la lucha de los vecinos. Se fue siguiendo minuciosamente cada paso político hasta que se obtuvo la ley.
No fue una herramienta de agitación, fue una propuesta de solución política a un problema y la implementación minuciosa de su seguimiento político, que incluyó unidad con sectores del barrio, lucha, a veces más lucha que unidad, momentos de más unidad que lucha, etc., que permitió que se fuera construyendo una corriente del asentamiento, que tomó en sus manos este proyecto y en forma independiente aguantó la negociación con tres gobernadores distintos, hasta que la sacó y lo impuso.
Juan Carlos Alderete, los compañeros de la Junta Vecinal, seguían paso a paso el trámite, que era patrimonio al mismo tiempo de todos los vecinos.
La ley al final se aprobó y la adjuntamos porque es importante. En otros barrios puede ser de utilidad, si bien hoy la situación es bastante distinta porque el centro de todos los barrios es combatir el hambre, eso no quiere decir que el derecho a la tierra, el derecho a una vivienda digna el derecho a ser propietario del terreno que ocupamos, no sea una bandera política, una forma política de organizar a las masas para conseguirlo, por lo tanto nos parece importante publicar esta ley de expropiación porque da una idea general, válida en muchos lugares.
Si se compara el proyecto original nuestro, con lo que salió finalmente, es evidente que está licuado, pero la esencia era expropiar los lotes para adjudicarlos a los ocupantes. Esto se consiguió y también pagarlo de una manera que respetara los ingresos de cada uno.
Obtenida la ley de expropiación la gran batalla fue por el boleto de compraventa. Nuestro proyecto era mucho más ambicioso de lo que salió después.
La mayoría de las exigencias fueron al boleto de compraventa.
La Provincia tenia que firmar un boleto de compraventa con los vecinos. Este boleto también fue un programa político del barrio, reflejaba las necesidades de los vecinos, se les iba a respetar su derecho a la vivienda.
Transcurridos veinte años, tenemos que decirlo con orgullo, no hubo un solo desalojo en el barrio Elena. La gente pudo pagar porque las cuotas eran realmente bajas, pudieron pagar aun los desocupados y el hecho de que no hubiera habido un solo desalojo es también un triunfo político.
En el momento que entregan hay un acto del cual recuerdo algunas cosas, por ejemplo la concejal María Elena Algañaras le entregó el boleto de compraventa personalmente a Juan Carlos Alderete por reconocimiento, por agradecimiento a lo que había hecho María Elena por el barrio.
Pudimos tener la alegría de que María Elena en persona le entregue el boleto a Juan Carlos, con lo cual se reflejaba el agradecimiento y la unidad política de muchos años en un punto, por un tema, que estas tierras tenían que ser para los vecinos que la ocuparon, pero esto no fue un tema lineal.

El secuestro de Juan Carlos
Hubo provocaciones, hubo incluso una tentativa de secuestro. El 18 de agosto de 1994 a las 22.hs. lo intentaron secuestrar a Juan Carlos. Se presentaron en la casa, lo cargaron en un patrullero y si la cosa no llegó a mayores fue por la gran movilización que se produjo en el barrio y fundamentalmente entre las compañeras, los dirigentes de barrio y el núcleo que ya en ese momento funcionaba entre los barrios que habían luchado por la ley de expropiación.
Visto hoy a la distancia, la forma en que el sumario fue organizado, firmado por el comisario mayor, indicaba que iba a ser algo muy grueso. No es común que en una orden de un comisario se cite el dominio publico del Estado del Art. 2470 del código civil, la necesidad de defenderlo, etc.,etc.
Es evidente que redactaron eso para cubrir el intento de secuestro que querían hacer. Años después supimos que la orden que estaba firmada por el comisario, la había redactado un juez federal de Morón Pero la movilización del barrio y la declaración conjunta y la movilización de los principales dirigentes de otros barrios impidió el secuestro. Horas después fue liberado.
Primero, Juan Carlos en la comisaría de González Catán fue blanqueado por esa movilización. Dentro de la comisaría fue increpado y presionado con que se le iniciaría una causa por la ocupación del barrio 17 de octubre. Juan Carlos se plantó y les aclaró que no firmaría ningún papel y se negó a firmar cualquier acta de contravención lo cual señala una actitud de principios, digna.
Nosotros tenemos en principio una profunda desconfianza de cualquier actuación que el Estado nos arme y hasta que no podamos consultar con un abogado de confianza, nos negamos a firmar cualquier cosa que se nos proponga, esta actitud de principios fue destacada en la reunión con todos los restantes barrios.
Al mismo tiempo es evidente que esto trataba de interponerse en el camino de la ley de expropiación, creando un tema artificial. La firme actitud de los vecinos y de los principales dirigentes de otros barrios hizo que saliéramos fortalecidos de esta provocación. Apareció un ejemplo concreto de lucha por los derechos humanos vinculado al problema principal que era obtener la ley de expropiación. Y al mismo tiempo apareció la declaración conjunta de los dirigentes del barrio el Porvenir del barrio 24 de Febrero, del barrio Elena, el barrio 17 de Octubre, de la Asociación de Fomento Sarmiento. Es decir, se empezaba a constituir un bloque de barrios que estaban peleando y que fueron realmente el inicio de lo que posteriormente fue el movimiento de desocupados en muchísimos barrios de la Matanza.

Relación entre la lucha por la vivienda y el posterior movimiento de desocupados
No corresponde que en esta nota hablemos del movimiento de desocupados de la Matanza cuya historia y práctica política es riquísima, dado que nos estamos refiriendo a los aspectos legales de las tierras, que demandaron años de seguimiento, desde que los terrenos se ocuparon hasta prácticamente nuestros días.
Simplemente queremos señalar que el nexo entre la lucha por las tierras y el posterior desarrollo de los desocupados de la Matanza, es muy grande, no sólo por los dirigentes de ambos procesos. La rebeldía y la organización para la lucha afloraron en el tema de las tierras y continuaron luego a nivel superior, en un momento político distinto, en la organización y en el desarrollo del movimiento de desocupados.
Recuerdo que durante el largo corte de ruta de diecisiete días, vino una periodista alemana acompañada por Laura Vales de Página 12.
Entre otras cosas nos preguntó, cómo podía la gente aguantar quince o diecisiete días en la ruta, en esas condiciones climáticas y a la intemperie. Recuerdo que la primera respuesta que me salió fue: lo que pasa compañera es que muchos de estos compañeros, muchos de estos dirigentes, vienen de las ocupaciones de lotes, vienen de los asentamientos, están acostumbrados a dormir con sus familias bajo un nailon, están acostumbrados a dormir bajo la lluvia en una chapa, a vivir en una casa que está sin terminar durante años, a ir a buscar el agua.
Evidentemente mucho de lo que se aprendió en la lucha de los asentamientos y en la lucha por obtener las tierras, fue una experiencia que formó centenares de dirigentes capacitados para enfrentar. Capacitados también en el tema de la comida y de las ollas populares, porque en diversos momentos, durante los años en la lucha por la expropiación hubo oleadas de hambre y las primeras ollas populares que he visto, las pude ver también en barrio Elena, organizando la comida en forma colectiva y considerando el hambre como un problema de todos y no como una desgracia individual. Esto también es un salto en la conciencia a la adversidad , la falta de trabajo, etc.
Se puede llorar y protestar porque uno no tiene suerte. O se puede entender que el problema es de todos y enfrentarlo en forma colectiva y organizarse para resolverlo. En el largo camino por las tierras aparecieron las ollas populares, aparecieron las formas de resistencia al tiempo, porque también se sufrieron inundaciones, que también se enfrentaron en forma colectiva y no como una desgracia. Siempre organizándose en forma independiente y democrática. Los compañeros, los vecinos con sus lideres naturales enfrentando a los distintos gobiernos que fueron pasando, para que se hicieran cargo de resolver la situación. Y en este camino de exigencia, de lucha, de confrontación con los distintos gobiernos, también se fueron logrando acuerdos sobre temas concretos sobre las exigencia que eran justas.
Nosotros, no nos oponemos a los acuerdos con distintas fuerzas políticas, por el contrario. Ni tampoco nos oponemos a los acuerdos con los distintos gobiernos; el problema es que los acuerdos sean públicos, que sean justos, que reflejen necesidades y reclamos de las masas aunque sea parcialmente. En ese camino, en todo proceso real de masas, profundo, se hacen acuerdos y éstos, fruto de las luchas, fortalecen la organización independiente de las masas y fortalecen sus ansías de lucha.

La lucha por el medidor y las tarifas
Se luchó para que cada vivienda tuviera un medidor. Fue un largo camino político. Tengamos presente que este horno de ladrillos abandonado que era el barrio fue ocupado. Lograr un medidor individual era realmente un reconocimiento para nuestra legalidad de la ocupación, un reconocimiento de que no estábamos marginados y queríamos ser un barrio.
Logrado que se nos instale el medidor vino la lucha de años por el problema que no siempre se podía pagar las tarifas y menos cuando avanzaba la crisis. Tenemos dos caminos: incentivar el tema de engancharse que eso de hecho en todos los barrios pasa, o intentar una negociación colectiva para que se reconozca una tarifa diferencial para los barrios carenciados, que reconozcan una tarifa barata, la mínima que los vecinos puedan pagar, al mismo tiempo evitar los cortes, en un momento se habían hecho masivos y gran parte de los barrios estaban sin luz, por eso después de una gran lucha con intervención de la cámara de diputados, del consejo deliberante, de coordinación con distintos barrios, se llega al acuerdo que se firmó el 24 de mayo de 1993. Podemos decir que fue un antecedente de las tarifas diferenciadas.
Aparece nuevamente un grupo de barrios carenciados como instituciones sociales que exigen vivir dignamente que producen una declaración que esta firmada por el barrio Elena, por el barrio 24 de Febrero, por el barrio Latinoamérica, por Isidro Casanova, por Centro de Jubilados de Laferrere, por el barrio El Porvenir, por el barrio El Silencio, por la Asociación Arco Iris, por el barrio Atalaya. Es decir, se va ampliando el núcleo inicial, por lo cual veníamos peleando. Se logra armar un grupo de muchos más con algunos barrios nuevos por el tema de la luz. Después, todos estos barrios se amplían hasta llegar a casi 120 en algún momento en el Movimiento de Desocupados de La Matanza.

Recordando a otros compañeros
Hemos nombrado muchas veces al compañero Juan Carlos Alderete, y eso es natural por el papel histórico que cumplió y cumple en el movimiento de La Matanza.
Pero también quiero resaltar que había y hay dentro del barrio un núcleo de hierro de 4 o 5 matrimonios, un conjunto de 15 o 20 compañeros, sin los cuales no se hubiese podido llevar adelante esta experiencia tan rica. En primer lugar, el recuerdo para el negro Páez, ese querido compañero peronista, que fue un gran defensor de la ley de expropiación, con el cual lógicamente hemos tenido acuerdos y diferencias en algunos momentos políticos, pero visto hoy a la distancia, tenía un profundo acuerdo sobre la solución política en la ley de expropiación. Junto al negro Páez también estaban en el núcleo inicial Aranda y su mujer, con una militancia muy grande en el tema de la ley de expropiación, en los temas sociales, en el inicio de la Salita Medica de los vecinos. Fredi y su compañera, que estaban desde el primer momento constantemente, el compañero Cardoso y su familia, la compañera Gladis y un compañero cordobés que terminó con algunos problemas en el movimiento de Desocupados pero fue un integrante del núcleo inicial del Barrio durante las luchas, y la inundación. No recuerdo su nombre, pero cumplió un gran papel.
Nombro éstos por nombrar a los que me vienen ahora en la memoria, no quiero excluir a nadie. Realmente había un núcleo que cada vez que uno visitaba el barrio, con lluvia, frío, estaban al pie del cañón con una militancia constante del servicio del pueblo.

La expropiación y sus causales
Algunas otras cosas conviene agregar porque son temas que, a mi entender, se necesitan también en un proceso tan rico como éste. Es preciso tener argumentación jurídica constante. A veces es parte de la negociación demostrar que jurídicamente se puede hacer, que lo que la gente reclama es justo, es necesario, pero, además, es legal, que se puede.
En la correlación de fuerzas políticas es muy importante demostrar esto. Y en esto hay un modesto rol de los abogados militantes, ponerse al servicio de la lucha, en estos aspectos.
Si lo que se hace es legal, demostrarlo. Si lo que se hace no es legal, defenderlo, porque es justo. La lucha no puede enchalecarse en los marcos legales del sistema.
Yo recuerdo que cuando se cae el proyecto presentado por Rolon el negro Páez nos vincula con el diputado Saracho. Estaba dispuesto a seguir, para darnos una mano. El negro Páez trabajaba en el matadero Municipal y Saracho venia del gremio de la carne. Recuerdo que organizaron un asado, que ellos trajeron la carne y nosotros la ensalada y el agua mineral.
Se hizo en la casa de la madre de Gladis. Saracho me dice “yo les doy una mano en el proyecto, pero mis asesores me dicen que se puede expropiar exclusivamente para hacer un puente, para hacer una ruta, que se expropia para utilidad publica ¿cómo es el tema?”.
Nos ofrecimos a tener una reunión con los asesores legales de Saracho, que, dicho sea de paso, los había heredado. Eran asesores del bloque que venían de antes y me di cuenta que el hombre estaba pidiendo ayuda, me estaba pidiendo argumentos. Recuerdo que comentamos lo siguiente: la provincia de Buenos Aires había dictado la ley de expropiación que estaba publicada en el Boletín Oficial del viernes 26 de diciembre de 1986. Tuvo una reforma la ley de expropiación del gobierno de Armendáriz, cuando el ministro de gobierno era el doctor Portesi. A Portesi nosotros lo conocíamos. Era un abogado importante de la ciudad de Mercedes que había estudiado en La Plata, donde había una escuela de derecho administrativo presidida por el doctor Fiorini, que insistía que la expropiación podría ser por causa de utilidad pública o de interés general, no sólo para la necesidad de hacer una obra pública, sino también debido al interés general.
Este concepto fue a parar a la ley, no sé si por influencia de Portesi o porque necesitaban usar la ley de expropiación en forma amplia. Apareció la ley de expropiación en Buenos Aires, la ley 5708 y el articulo primero dice que los bienes, cualquiera sean su naturaleza jurídica, son susceptibles de expropiación por causa de utilidad pública o de interés general.
La introducción del interés general, es evidente que nos permitía un argumento jurídico sólido y, para aplicar a situaciones y Estados jurídicos que no eran sólo para la obra pública, sino que también se podía expropiar a favor de la gente, que también era parte de la función que nosotros le exigíamos al Estado.
Después hay un momento en que el abogado del Concejo Deliberante, que en realidad era el abogado de la Municipalidad, nos pide una reunión. Curiosamente en ella el único tema que tratamos fue ese. El hombre pedía ayuda para la argumentación porque les decían: la Provincia puede dictar la ley, pero como es el tema de la utilidad pública. Argumentamos, le explicamos la modificación a la ley 5708 de expropiaciones: tenia utilidad publica por un lado, e interés general por el otro.
Al incluir la formulación interés general se abría una compuerta para solucionar conflictos sociales a favor de la gente.
Este debate renació curiosamente 20 años después cuando se dictan las expropiaciones de las empresas recuperadas por los trabajadores. Un sector de la doctrina ataca las leyes de expropiación vigentes, señalando que se puede legislar para un interés general, el beneficio general de toda la sociedad y no en beneficio de algunos particulares, los trabajadores de las fábricas recuperadas, etc. Este debate todavía está abierto con viento a favor ya que se dictaron leyes de expropiación en muchas fábricas recuperadas.
Luego en general el Estado no cumplió con su obligación de pagar las expropiaciones, y el peligro renació, pero el esquema jurídico es semejante, en el caso del Barrio Elena y posteriormente en el de las fábricas recuperadas, en cuanto a utilizar la ley de expropiación.

AFICHE DEL BARRIO

JUNTA VECINAL “7 DE MAYO”
Barrio ELENA Rizzo Patrón y Ortega. Manzana 31

¡¡VECINO, VECINA!! No nos quedemos quietos!!
No hagamos oídos sordos a los tremendos sufrimientos que tenemos los obreros y el pueblo. Quedándonos en casa no conseguimos nada.
Juntos, unidos en la protesta y en la lucha, es posible pararle la mano al hambre del gobierno alfonsinista, y triunfar en nuestros reclamos.

CONCURRAMOS TODOS A LA ASAMBLEA GENERAL Domingo 14 de agosto 11 hs. En Rizzo Patrón y Ortega Manzana 37
La lucha por nuestros lotes es un derecho irrenunciable.
Estas tierras eran un campo rural, 1200 familias con nuestro único esfuerzo las hemos transformado en un vecindario.
Los vecinos discutimos un Proyecto de Ley de Expropiación que presentó el Diputado Rolón y reactivó el Diputado Saracho y lleva el N? 279/87/88, para resolver nuestra situación dominial.
El proyecto contempla que el gobierno de la Pcia. Pague a sus propietarios lo que corresponde como Campo Rural y luego resuelva la subdivisión en lotes, entregando a cada vecino su título de propiedad en base a cuotas que no excedan el 10 % del salario mínimo vital y móvil, y se contemple la situación de los desocupados, jubilados y madres solteras.
La mayoría de nosotros venimos corridos por los desalojos y castigados por la situación de hambre y miseria que nos impone el gobierno alfonsinista.
Es responsabilidad del gobierno nacional proveer los fondos necesarios a la Provincia, a PROTIERRA o a quién sea que deba pagar a los dueños el valor que tenían esas tierras abandonadas.
Cualquier solución que contemple estas condiciones contará con nuestro apoyo. Los anteriores dueños recibirán lo que valían estas tierras como campo. Ahora valen mucho más como lotes urbanos, pero ese valor lo hemos creado nosotros con mucho sacrificio. El gobierno de la Pcia. recuperará los fondos con nuestras cuotas, la municipalidad cobrará sus tasas y nosotros tendremos nuestro título de propiedad en regla.

LA LISTA DE OFERENTES
Ante la apertura de una lista de oferentes de la municipalidad y ante distintas versiones que se han dado a los vecinos, nos preguntamos: ¿Esta lista es para respaldar el proyecto de Ley, como solicitamos al Consejo Deliberante en su momento? ¿O hay otra propuesta de la Municipalidad?
A algunos vecinos se les dijo que era para la compra de los lotes. ¿Cómo se efectivizará la venta siendo esto un campo rural y no habiéndose aprobado su subdivisión por GEODESIA de la Provincia, como nos consta por los trámites que efectuamos para que se apruebe la Ley?
A otros vecinos se les ha dicho que es una lista para comprar los lotes a los dueños. La Comisión Directiva de la Junta Vecinal ha seguido los trámites por la Ley en La Plata y una dificultad alegada por la Comisión de Diputados es que GEODESIA todavía no aprobó la subdivisión de este campo en lotes. ¿Cómo puede entonces comprarse a los dueños en forma individual?
¿Por qué no se incluye a la Junta Vecinal en estas negociaciones, siendo la primera entidad que ha propuesto una solución detallada al problema y ha peticionado al Concejo Deliberante?
Queremos aclarar estos interrogantes y que se reconozca a la Junta Vecinal en cualquier gestión. La Comisión directiva propone que ninguna gestión se resuelva sin la participación de los delegados de cada manzana y la aprobación de todos los vecinos.

PARA DISCUTIR Y DECIDIR COMO SEGUIR LA LUCHA POR NUESTROS LOTES LA C. DIRECTIVA LLAMA A TODOS LOS VECINOS A ASAMBLEA GENERAL EL DOMINGO 14 DE AGOSTO A LAS 11 HS.
RIZZO PATRÓN Y ORTEGA, MANZANA 37 JUNTA VECINAL “7 DE MAYO” BARRIO ELENA



LEY DE EXPROPIACIÓN PROVINCIAL

BOLETÍN OFICIAL - La Plata, viernes 24 de enero de 1992
LEY DECRETO DE PROMULGACIÓN
LEY N 11.193

Declarándose de utilidad pública y sujeto a expropiación, inmuebles ubicados en el Partido de La Matanza, designados catastralmente como: Circunscripción V, Sección J.

LEY:

Art. 1.- Declárase de utilidad pública y sujeto a expropiación, los inmuebles ubicados en el Partido de La Matanza, designados catastralmente como: Circunscripción V, Sección J.
MANZANA 4: Parcelas 1 a 18, inscripto su dominio bajo el F? 6.591/53, a nombre de Administración Giardino S.R.L.
MANZANA 5: Parcelas 1 a 18, inscripto su dominio bajo el F? 6.591/53, a nombre de Administración Giardino S.R.L.
(...)
MANZANA 15: Parcelas 1 a 18, inscripto su dominio bajo el F? 6.591/53, a nombre de Administración Giardino S.R.L.
MANZANA 16: Parcelas 1 a 17, inscripto su dominio bajo el F? 6.591/53, a nombre de Administración Giardino S.R.L.
(...)
Parcelas Rurales: 416, 417, 445, 446, 447, inscripto su dominio al F? 6.591/53, a nombre de Administración Giardino S.R.L. y/o de quien o quienes resulten ser sus legítimos propietarios.
Art. 2.- Las fracciones citadas en el artículo anterior, será destinada a un régimen de urbanización integral, adjudicadas en propiedad, a título oneroso y por venta directa a sus actuales ocupantes, con cargo de construcción de vivienda propia.

Art. 3.- El poder Ejecutivo determinará el Organismo de Aplicación de la presente Ley, quien tendrá a su cargo el contralor y la ejecutividad de las adjudicaciones, actuando como ente coordinador entre las distintas áreas administrativas provinciales y municipales y elaborará en conjunto con las mismas un plan de desarrollo y vivienda de la zona.

Art. 4.- Para el cumplimiento de la finalidad prevista, el Organismo de Aplicación tendrá a su cargo las siguientes funciones:
a) Delegar a la Municipalidad de La Matanza, la realización de un censo integral de la población afectada y determinar mediante el procesamiento de datos recogidos el estado ocupacional y socio-económico de los ocupantes.
b) Gestionar ante el organismo que corresponda, la subdivisión e parcelas, de acuerdo a las ocupaciones existentes, exceptuándose para el caso la aplicación de las Leyes 6253 y 6254 y del Decreto-Ley 8912/77 (Texto Ordenado según Decreto 3399/87).
c) Transferir los lotes expropiados a los ocupantes que resulten adjudicatarios.

Art. 5.- La asignación será de un lote por núcleo familiar y su dimensión garantizará condiciones de ambientabilidad mínimas.

Art. 6.- El monto a abonar por cada adjudicatario estará determinado por el costo expropiatorio.
Los adjudicatarios abonarán cuotas mensuales que no podrán exceder del diez por ciento (10%) de los ingresos del grupo familiar. El plazo se convendrá entre el Organismo de Aplicación y los adjudicatarios, no pudiendo ser inferior a los diez (10) años, ni superior a los veinticinco (25) años.

Art. 7.- Las mejoras existentes en los inmuebles a expropiar se presumen realizadas por los ocupantes.

Art. 8.- Los beneficiarios de la presente Ley, deberán cumplir las siguientes obligaciones:
a) Construir la vivienda propia, sobre el terreno adjudicado en el aso de cinco (5) años a partir de su otorgamiento, el que podrá ser ampliado por el Organismo de Aplicación en casos debidamente justificados.
b) No enajenar, gravar, ceder y/o transferir, ya sea a título ojerosos o gratuito, ni locar el inmueble adjudicado por un plazo de diez (10) años.
c) Cumplir con las obligaciones fiscales que graven el inmueble, a partir de la fecha de adjudicación.
d) No poseer con anterioridad a la adjudicación, otra vivienda, bajo cualquier otro régimen.

Art. 9.- Las adjudicaciones podrán ser rescindidas por el organismo de Aplicación por las siguientes causas:
a) Cuando lo solicitare el adjudicatario.
b) Por incumplimiento de las obligaciones impuestas por esta Ley.

Art. 10.- La escritura traslativa de dominio, será otorgada por ante la Escribanía General de Gobierno, estando la misma exenta del pago del impuesto al acto.