Buscar en el blog

domingo, 13 de febrero de 2011

Resumen Primer taller de debate y formación del año

Vamos a publicar algunos debates que surgieron en la última y primera reunión del año del taller de debate y formación. El texto cuya tapa esta a la derecha es el que sigue. Este Jueves. Nos vemos.

Taller de debate y formación:
Sobre el antiparlamentarismo –
Lenin (09.02.11)

Varias ideas, debates y dudas surgieron en la charla. En vez de repetir cronológicamente lo que ya escuchamos, ordenémonos de otra forma. Veamos las temáticas más transitadas.
Surgió casi unánimemente relacionar lo leído con la situación actual del país y el partido en este año electoral. Esto derivó en una idea que recorrió todo el debate: el oportunismo.
¿Es oportunista decidir utilizar la vía electoral o participar del Congreso? ¿Es oportunista intentar captar gente en el momento en que ésta ya está movilizada?
Intentando responder a estos interrogates que se abrieron se habló de dudas en el cambio de postura del partido: ir desde el fomento del voto en blanco, anulado, el no votar a participar de alguna forma (a través del PTP, apoyando un candidato) de las elecciones. ¿Por qué pasó esto? ¿Cuáles son las condiciones que permiten pensar que es un momento de usar la vía electoral? ¿Qué consecuencias implica?
También se coincidió en el interés por pensar la frase de Lenin que invita a combinar los métodos legales con los ilegales. Se comparó la importancia de los métodos ilegales: huelgas, “estar en la calle”, fomentar tomas de tierras, por ejemplo; y de los legales: el trabajo estrictamente jurídico desde la asesoría.
Se coincidió con que “una huelga siempre es más importante que una elección” pero surgió el debate entorno a qué significa y qué conlleva decidir participar de una elección o tener bancas en el Congreso, por ejemplo. Aparecieron dudas acerca de la posible legitimación de la vía legal tal como funciona en el sistema. Se pensó en la posibilidad de traición de los mismos miembros del partido que debieran ocupar un lugar, su “aburguesamiento”. También se plantearon dudas acerca de la fuerza del partido para enfretar estos cambios. Y apareció el tema de la confianza en la organización como fundamental en este punto. La necesidad de control y confianza a la vez. Con esto el temor de una posible desviación política de la línea revolucionaria que sostiene el partido, discutiendo el hecho de si participar de una elección determina que el camino a seguir es el electoral y parlamentario. ¿Se legitima esa forma de gobierno y cuando ésta cae uno queda “pegado” a eso? ¿Es una herramienta más el participar como tantas otras (legales e ilegales) que se usan cotidianamente para hacer política?
Se discutió la posibilidad de que contando con miembros del partido en el Congreso podrían conseguirse ciertos logros que aplacaran el interés y la lucha de las masas. Lo que tendría correlación con que cuanto peor se encuentre el pueblo son mejores las condiciones para la acción. Se respondió a esto que quienes, por ejemplo, tendrían bancas en el Congreso serían una minoría que no logría sancionar todas las leyes que venimos apoyando con nuestra lucha y que esas leyes serían la solución. Es útil la gente dentro de estos ámbitos que pelee por ciertas causas y que desnude qué intereses son los que se defiende allí. En este punto se hablo de “destruir desde adentro este aparato”. A lo cual hubo respuestas acerca de que la destrucción será desde afuera ya que la lucha continúa paralelamente.
Quedaron interrogantes sobre qué es lo que se hace cuando se llega a un puesto así, cómo se educa a la masa desde ahí. Se reforzó la idea de que utilizar esta herramienta no es ir por la vía electoral como fin. Se planteó la duda de porqué renegamos de un método legal cuando los usamos cotidianamente.
Por supuesto, el debate quedó abierto.

No hay comentarios: