El 15 de diciembre de 2010, la Legislatura provincial de Córdoba, en una farsa de audiencia, aprobó una reforma a la Ley 8.113 de educación provincial, aún cuando dicha ley fue repudiada por estudiantes y docentes, también expresó su repudio el Consejo Superior de la Universidad Nacional de Córdoba, entre otros.
El 9 de diciembre la Interestudiantil expresó: “Si bien, consideramos necesaria una nueva ley, denunciamos la ilegitimidad del Consejo Provincial de Políticas Educativas para su gestación, dado que excluye a padres, estudiantes y docentes, como también a las casas de estudio del nivel superior no universitaria”. Respecto de las audiencias públicas convocadas por el gobierno provincial se sostuvo que “…tres audiencias públicas convocadas en la Ciudad de Córdoba y solo tres para el interior provincial (San Francisco, Cruz del Eje y Río Cuarto) de carácter expositivo, sin debate y no vinculante, siguen siendo maniobras políticas que apuntan a legitimar la consulta limitada y no la participación real de todos y todas”.
Para impedir el ingreso a quienes lo solicitaron en su debido tiempo y forma, el gobierno ordenó colocar un vallado perimetral a la legislatura y asegurando que no se transmita hacia el exterior de la legislatura, excluyendo a la población cordobesa de su legítimo derecho a la información.
Los estudiantes no van a bajar los brazos, y en tal sentido expresaron: “No sentimos temor por lo que en los próximos días suceda con la reforma de ley 8.113, la lucha por la educación es una lucha por la dignidad, por la justicia y la igualdad que también implica aprendizajes que no están sujetos a un calendario académico si no a procesos de lucha colectivos. No se sorprendan si el 2011 comienza nuevamente con escuelas tomadas. Convocamos a todos y todas: trabajadores, centros de estudiantes, estudiantes independientes, sindicatos, organizaciones y movimientos sociales, etc. y nos valemos, en esta instancia, de los medios masivos de comunicación para movilizarnos en defensa de nuestro derecho a la educación”
Y en tal sentido los estudiantes se movilizaron para expresar su repudio a la medida aprobada por la legislatura cordobesa. Dicha protesta fue reprimida por parte del gobernador Schiaretti con un brutal despliegue del aparato policial provincial, quienes no dudaron en dispersar la protesta de estudiantes y docentes a palazos, gases lacrimógenos y varios detenidos, de los cuales algunos fueron bestialmente golpeados.
Unos detalles de la represión fue la utilización de una de las Salas de la Legislatura cordobesa como lugar de detención de los manifestantes. Además, testigos denunciaron en diversos medios de comunicación que hubo patotas infiltradas de hombres de 40 años que lucían remeras que decían “Unión de Estudiantes Secundarios”, quienes amedrentaron la situación con fines de avalar la brutal represión policial.
El gobernador Schiaretti de la Provincia de Córdoba comprende al dedillo el método kirchnerista, que trata de endulzar los oídos del pueblo con la farsa del diálogo, de los derechos humanos, y que “no reprime ni criminaliza la protesta social” arremetiendo sin dudar con una brutal represión a quienes salgan a la calle a ejercer y defender sus derechos.
El gobierno provincial de Córdoba aprobó la reforma a la Ley 8.113 mediante represión, detenidos y heridos. Ese es su respeto por la democracia. Manifiesta claramente el avasallamiento sobre los derechos del pueblo de hacer política mediante un sistema represivo y autoritario, de igual modo que lo hace el gobierno nacional “defensor de los Derechos Humanos”.
El falso discurso kirchnerista cae con solo recordar algunos hechos ocurridos en los últimos años: El asesinato de Carlos Fuentealba cuya responsabilidad alcanza a los aun impunes Jorge Sobisch (ex gobernador de la Provincia de Neuquén), Raúl Pascuarelli (ex subsecretario de Seguridad), ya que sólo fue condenado a prisión perpetua el policía Darío Poblete (autor material del fusilamiento de Fuentealba); el Gobernador radical Miguel Saiz de la Provincia de Río Negro, responsable del asesinato de 3 personas producto de gatillo fácil; las patotas de la burocracia sindical del kirchnerismo asesinaron a Mariano Ferreyra, por luchar contra la precarización laboral; el Gobernador Insfrán de la Provincia de Formosa reprimió la lucha encarnada por la comunidad qom en defensa de sus propias tierras; el gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires de Mauricio Macri en coordinación con el de Cristina Fernández de Kirchner son responsables de los muertos y decenas de heridos de Villa Soldati; finalmente, el Gobernador de Córdoba Juan Schiaretti es responsable de la brutal represión encarnada contra los estudiantes cordobeses.
No existen fiestas que puedan opacar las luchas del campo popular. Eso está demostrado con el mega festival del día 12 de diciembre que el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner organizó junto con organismos de derechos humanos, y músicos lacayos del kirchnerismo, por el “Día Internacional de los Derechos Humanos”, cuyo fin era realzar el prestigio que el gobierno pierde con su política. Dicho festival no pudo difundirse como el gobierno lo esperaba, ya que los medios centraron su atención en el viviendazo que se estaba desarrollando en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Aunque los medios de comunicación corran los ejes de discusión en que se sumerge esta crisis sistemática, en la calle la realidad la marcan las movilizaciones, tomas de fábricas, tomas de tierras, marchas de campesinos y pueblos originarios, recuperación de cuerpos de delegados, luchas contra la tercerización y la burocracia sindical, luchas contra la criminalización de la protesta social, movilización de artistas e intelectuales contra la política cultural de las clases dominantes, la recuperación de la CTA para unir y enfrentar la política kirchnerista, las grandes conquistas de centros de estudiantes en diversas facultades del país, etc.
Mientras persistan al servicio de las clases dominantes políticas de hambre, inflacionarias, de pobreza, al servicio de las clases dominantes, que descarguen la crisis sistemática sobre las clases más bajas de la sociedad, la lucha por la que el pueblo busca hacerse escuchar, seguirá encendida.
El 9 de diciembre la Interestudiantil expresó: “Si bien, consideramos necesaria una nueva ley, denunciamos la ilegitimidad del Consejo Provincial de Políticas Educativas para su gestación, dado que excluye a padres, estudiantes y docentes, como también a las casas de estudio del nivel superior no universitaria”. Respecto de las audiencias públicas convocadas por el gobierno provincial se sostuvo que “…tres audiencias públicas convocadas en la Ciudad de Córdoba y solo tres para el interior provincial (San Francisco, Cruz del Eje y Río Cuarto) de carácter expositivo, sin debate y no vinculante, siguen siendo maniobras políticas que apuntan a legitimar la consulta limitada y no la participación real de todos y todas”.
Para impedir el ingreso a quienes lo solicitaron en su debido tiempo y forma, el gobierno ordenó colocar un vallado perimetral a la legislatura y asegurando que no se transmita hacia el exterior de la legislatura, excluyendo a la población cordobesa de su legítimo derecho a la información.
Los estudiantes no van a bajar los brazos, y en tal sentido expresaron: “No sentimos temor por lo que en los próximos días suceda con la reforma de ley 8.113, la lucha por la educación es una lucha por la dignidad, por la justicia y la igualdad que también implica aprendizajes que no están sujetos a un calendario académico si no a procesos de lucha colectivos. No se sorprendan si el 2011 comienza nuevamente con escuelas tomadas. Convocamos a todos y todas: trabajadores, centros de estudiantes, estudiantes independientes, sindicatos, organizaciones y movimientos sociales, etc. y nos valemos, en esta instancia, de los medios masivos de comunicación para movilizarnos en defensa de nuestro derecho a la educación”
Y en tal sentido los estudiantes se movilizaron para expresar su repudio a la medida aprobada por la legislatura cordobesa. Dicha protesta fue reprimida por parte del gobernador Schiaretti con un brutal despliegue del aparato policial provincial, quienes no dudaron en dispersar la protesta de estudiantes y docentes a palazos, gases lacrimógenos y varios detenidos, de los cuales algunos fueron bestialmente golpeados.
Unos detalles de la represión fue la utilización de una de las Salas de la Legislatura cordobesa como lugar de detención de los manifestantes. Además, testigos denunciaron en diversos medios de comunicación que hubo patotas infiltradas de hombres de 40 años que lucían remeras que decían “Unión de Estudiantes Secundarios”, quienes amedrentaron la situación con fines de avalar la brutal represión policial.
El gobernador Schiaretti de la Provincia de Córdoba comprende al dedillo el método kirchnerista, que trata de endulzar los oídos del pueblo con la farsa del diálogo, de los derechos humanos, y que “no reprime ni criminaliza la protesta social” arremetiendo sin dudar con una brutal represión a quienes salgan a la calle a ejercer y defender sus derechos.
El gobierno provincial de Córdoba aprobó la reforma a la Ley 8.113 mediante represión, detenidos y heridos. Ese es su respeto por la democracia. Manifiesta claramente el avasallamiento sobre los derechos del pueblo de hacer política mediante un sistema represivo y autoritario, de igual modo que lo hace el gobierno nacional “defensor de los Derechos Humanos”.
El falso discurso kirchnerista cae con solo recordar algunos hechos ocurridos en los últimos años: El asesinato de Carlos Fuentealba cuya responsabilidad alcanza a los aun impunes Jorge Sobisch (ex gobernador de la Provincia de Neuquén), Raúl Pascuarelli (ex subsecretario de Seguridad), ya que sólo fue condenado a prisión perpetua el policía Darío Poblete (autor material del fusilamiento de Fuentealba); el Gobernador radical Miguel Saiz de la Provincia de Río Negro, responsable del asesinato de 3 personas producto de gatillo fácil; las patotas de la burocracia sindical del kirchnerismo asesinaron a Mariano Ferreyra, por luchar contra la precarización laboral; el Gobernador Insfrán de la Provincia de Formosa reprimió la lucha encarnada por la comunidad qom en defensa de sus propias tierras; el gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires de Mauricio Macri en coordinación con el de Cristina Fernández de Kirchner son responsables de los muertos y decenas de heridos de Villa Soldati; finalmente, el Gobernador de Córdoba Juan Schiaretti es responsable de la brutal represión encarnada contra los estudiantes cordobeses.
No existen fiestas que puedan opacar las luchas del campo popular. Eso está demostrado con el mega festival del día 12 de diciembre que el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner organizó junto con organismos de derechos humanos, y músicos lacayos del kirchnerismo, por el “Día Internacional de los Derechos Humanos”, cuyo fin era realzar el prestigio que el gobierno pierde con su política. Dicho festival no pudo difundirse como el gobierno lo esperaba, ya que los medios centraron su atención en el viviendazo que se estaba desarrollando en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Aunque los medios de comunicación corran los ejes de discusión en que se sumerge esta crisis sistemática, en la calle la realidad la marcan las movilizaciones, tomas de fábricas, tomas de tierras, marchas de campesinos y pueblos originarios, recuperación de cuerpos de delegados, luchas contra la tercerización y la burocracia sindical, luchas contra la criminalización de la protesta social, movilización de artistas e intelectuales contra la política cultural de las clases dominantes, la recuperación de la CTA para unir y enfrentar la política kirchnerista, las grandes conquistas de centros de estudiantes en diversas facultades del país, etc.
Mientras persistan al servicio de las clases dominantes políticas de hambre, inflacionarias, de pobreza, al servicio de las clases dominantes, que descarguen la crisis sistemática sobre las clases más bajas de la sociedad, la lucha por la que el pueblo busca hacerse escuchar, seguirá encendida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario