Murió el asesino Emilio Eduardo Massera:
El lunes 8 de noviembre de 2010 ha muerto, por consecuencia de un ACV hemorrágico, el genocida Emilio Eduardo Massera.
Previo a su deceso, en 2002, producto de un derrame cerebral obtuvo la declaratoria de demencia que impidió proseguir las causas iniciadas en su contra.
Educación genocida:
Massera, también conocido como “Almirante Cero” o “Negro”, nació en Paraná (Entre Ríos), el 19 de octubre de 1925.
Ingresó en 1942 a la Escuela Militar de la Armada. En 1946 ingresó a la Escuela de las Américas y del “Interamerican Defence Collage” en Washington, donde fue disciplinado para combatir la guerra antisubversiva.
Al retornar a Argentina, su historial militar en las fuerzas armadas lo posicionó en grado de comandante de la fragata “ARA Libertad”.
Luego de desarrollar su carrera militar en la Marina y en Servicio de Inteligencia Naval, el 23 de agosto de 1974 es condecorado, por Juan Domingo Perón, con el grado de almirante.
Su participación en la dictadura de 1976-1983
El 24 de marzo de 1976, Massera lideró, junto con Videla Jorge Rafael y Agosti Héctor, la Primera Junta Militar, movimiento golpista que derrocó al inestable gobierno de la Presidenta María Estela Martínez de Perón.
La Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA), bajo dirección de Massera, fue uno de los centros de detención y tortura más aterradoramente grandes del país.
Redundó en la desaparición de una cifra de 30.000 personas. Incluyendo un importante número de sacerdotes y monjas tercermundistas (a pesar de su excelente relación con la Iglesia Católica).
Además fue miembro Académico del Instituto de Ciencias Políticas de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, Doctor Honoris Causa de la Universidad John F. Kennedy, Periodista Honoris Causa del Instituto Latinoamericano de Intercambio Periodístico, Profesor Honorario de la Universidad del Salvador.
Carrera Política:
Massera se separó del gobierno el 16 de septiembre de 1978, para dedicarse a la política.
Al finalizar la dictadura, fue investigado por la CONADEP.
El 16 de enero de 1983, se presenta como candidato a Presidente de la Nación por el Partido para la Democracia Social, pero el 21 de junio del mismo año es detenido por orden del Juez Federal Oscar Mario Salvi, imputado de la participación de la desaparición del empresario Fernando Branca, imposibilitando su participación en dichas elecciones.
Massera y la Propaganda 2:
Massera figuraba en una lista integrada por 963 personas que la policía italiana encontró en 1981 producto de una investigación de las acciones de la logia masónica Propaganda 2, de la cual también fueron miembros Perón, José Manuel Guiñazú, José López Rega, y el italiano Silvio Berlusconi.
La logia, desde entonces declarada ilegal por el gobierno italiano y presuntamente disuelta, se encontraba bajo la dirección de Licio Gelli, un antiguo operador de Mussolini durante la Segunda Guerra Mundial, a quien luego la CIA le encargó mantener una red clandestina de operaciones anticomunistas. Perón fue quien introdujo a Gelli con Massera, y a cambio, obtuvo relaciones con el Vaticano y Estados Unidos.
Juicios contra Massera:
El 22 de abril de 1985 fue juzgado por violaciones a los derechos humanos, asesinato, tortura y privación ilegal de la libertad, y condenado a cadena perpetua y pérdida del grado militar por los siguientes delitos: 3 homicidios con alevosía, 12 tormentos, 69 privaciones ilegales de libertad, y 7 robos.
En diciembre de 1986, ya separado de las Fuerzas Armadas, la Corte Suprema confirmó la pena imputada
El 29 de diciembre de 1990 fue indultado gracias al presidente Carlos Saúl Menem. Gozó de su libertad por 8 años, ya que en 1998 fue puesto en prisión preventiva mediante orden judicial firmada por la jueza María Sevini de Cubría, por el "Plan Cóndor" y el "Plan Sistemático" en los cuales se produjeron apropiaciones de niños nacidos en cautiverio de madres desaparecidas y denegación de identidad a menores durante su gobierno.
En 2001, se declaran inconstitucionales las leyes de “Punto Final” (Ley Nº 23.492) y “Obediencia Debida” (Ley Nº 23.521), leyes que fueron iniciativa del gobierno de Raul Alfonsín, leyes que pretendieron el olvido, el perdón, leyes que beneficiarios a los partícipes de las dictaduras militares que hicieron desaparecer y asesinaron a miles de compañeros.El 10 de marzo de 2005 se suspendieron los procesos iniciados en su contra, gracias a un dictamen de médicos forenses que le diagnostican "involución mental" por daños cerebrales.El 25 de abril de 2007, la Justicia argentina declaró "inconstitucional" su indulto. En agosto, el Gobierno kirchnerista solicitó la reapertura de la causa por el golpe de Estado. Masera ha sido requerido por jueces de Alemania, España, Italia y Suiza por crímenes de lesa humanidad durante la dictadura.
En octubre de 1997, el juez español Baltasar Garzón decretó orden de detención internacional y su ingreso en prisión. En noviembre de 1999, lo procesó y en febrero de 2007, el Gobierno español pidió su extradición.
En 2009 comenzó un juicio impulsado por un Tribunal de Roma, el cual se lleva a cabo en su ausencia, imputado por la desaparición de tres italianos (Angela Aietta Gullo, Giovanni Pegorato y su hija Susana) durante la “Operación Cóndor” realizada en la dictadura de 1976-1983.
En 2007 se suspendió el juicio iniciado, ya que médicos italianos había determinado su “débil salud mental”. Sin embargo, otros peritos italianos determinaron en febrero de 2009, que gozaba de “plenas facultades”, por lo que el juicio continuó en su ausencia.
Declaración de demencia, y fallecimiento:
En diciembre de 2002, producto del estallido de un aneurisma cerebro vascular, ingresó al Hospital Militar Central de Buenos Aires. Gracias a este hecho, obtuvo el 17 de marzo de 2005 la declaratoria de incapaz por demencia, por lo cual pudo eludir las causas en su contra.
Informes médicos ordenados por jueces argentinos, determinaron que Massera no se encontraba dentro de sus facultades mentales para comprender las implicaciones de las resoluciones judiciales.
El 18 de junio de 2009, la Cámara Nacional de Casación Penal argentina ratificó la inconstitucionalidad de su indulto y dejó firme su reclusión perpetua.
El lunes 8 de noviembre de 2010 finalmente ha muerto, en el Hospital Naval de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por consecuencia de un ACV hemorrágico. Seguramente debe haber muerto con la presencia de su familia.
Massera gozó hasta el final de sus días de las garantías procesales que ni él ni sus lacayos otorgaron a los 30.000 desaparecidos. ¿Habrá Massera otorgado a los miles de torturados y asesinados dichas garantías judiciales y la dignidad de elegir morir rodeado de los seres queridos?
La triste realidad es que no. Este dictador, además, se guardó para sí la verdad sobre los hechos ocurridos. Ya no podremos esperar de su parte conocer dónde se encuentran los miles de cuerpos de los compañeros asesinados, ni los bebes que fueron apropiados.
No es consuelo su muerte. Como no la va a ser la de muchos otros de sus secuaces.
Lo único que espero es que su muerte haya sido sufrida tanto por él como su familia, del mismo modo que sufrieron los miles de torturados, violados y asesinados en los centros clandestinos, como la agonía de quienes fueron arrojados en los “vuelos de la muerte”, como los llantos de los bebes robados.
Que la muerte no siga garantizando la impunidad.
Juicio, castigo y cárcel común a todos los represores que participaron en las dictaduras militares.
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